jueves, 9 de julio de 2009

AL RITMO DE LA CUMBIA NENA.Estrategias Políticas en canciones de las Kumbia Queers. (Segunda Parte)


La interpretación de la Isla con Chicas


La isla con chicas empieza por poner énfasis en un lugar llenos de mujeres hermosas (recomendación del principio). Este va a ser el motivo detonante que de paso al resto de la canción. La voz estará en constante búsqueda de esa isla con chicas, que en un primer plano, brindan la idea de un aislamiento. Al mismo tiempo va a conjugar el sonido cumbianchero, con el sol y el mar que dan la sensación de un ambiente tropical al mismo tiempo que romántico. Por lo tanto ese lugar lejano será el pretexto para que se desarrollen características constantes de atracción hacia personas de su mismo sexo.
Con anterioridad aporté que esta canción era un cover de la Isla Bonita de Madonna, y esto resulta demasiado interesante si hacemos una comparación con la muerte de Madonna de Pedro Lemebel. Sin embargo, el enfoque no va por comparar personajes, sino por el “loco afán” de la multitud queer por la apropiación de esta cultura pop (Esta es propuesta de
Iván Vázquez). No obstante, no solo habría que considerar a Pedro Lemebel, ni a las Kumbia Queers, también podríamos brindar ejemplos de canciones de Gloria Trevi y Mónica Naranjo (recordemos las epígrafes de Madre-Perra). Todos me miran y sobreviviré, respectivamente.



La interpretación de la chica de calendario


Esta canción construye a la voz cantante con la identidad de un mecánico ubicado en su taller de trabajo. Se trata del enamoramiento imposible hacia las chicas de calendario que, particularmente, los mecánicos, cantineros, albañiles, carpinteros, -hombres en su mayoría- colocan en las paredes de sus lugares de trabajo. Del mismo modo, la voz cantante nos cuenta las fantasías que les gustaría cumplir a partir de la configuración de la chica. Hay un manejo de la imagen de la chica, como una constante, es decir , un ser que permanecerá con las mismas características por todo un año, y que a fin de cuentas se convierte en una ilusión ante un “desierto” de carros. Es interesante la manera en la que la voz erotiza la imagen de la chica, aún cuando sabe que se trata de un simple papel en la pared.


Chicas que van en busca de chicas: Des-identificaciones.


Beatriz Preciado propone a la des-identificación como la primera estrategia política, en la que se empieza a dar un nuevo orden, así como una autoexclusión de los binarismos de género. Preciado se refiere a la des-identificación de esta forma:
Des-identificación. Surge de las bolleras que no son mujeres, de los maricas que no son hombres, de los trans que no son ni hombres ni mujeres. En este sentido, si Wittig ha sido recuperada por las multitudes queer es precisamente porque su declaración “las lesbianas no son mujeres” es un recurso que permite combatir por medio de la des-identificación la exclusión de la identidad lesbiana como condición de posibilidad de la formación del sujeto político del feminismo moderno. (Preciado, 2006:3).
Antes que nada, es necesario tomar en cuenta la reflexión sobre el género que hace Judith Butler: una construcción cultural establecida a partir de un continumm que se establece como un orden obligatorio que da como resultado la heteronormatividad, la imposición de un comportamiento considerado “normal” para la sociedad. Dicho continuum que da como resultado esa imposición es el de Sexo-género-deseo. También hay que resaltar que esta heteronormatividad puede ser transgredida por los individuos en la construcción de su identidad de género.
Ahora bien, lo anterior lo aplico en la interacción voz-letra la cual en un primer acercamiento, también exige la des-identificación. Sí la voz es la de una mujer (Juana Chang) que cumple con la continuidad de género al ser performativamente “femenina”, pero la letra de la canción es dedicada para mujeres, entonces esta interacción rechaza el deseo que iría de acuerdo a esta continuidad y, en consecuencia, abraza una discontinuidad que da como resultado esta des-identificación, se empieza por dar un nuevo orden. Este orden se establece a partir de la interpretación, debido a la condición externa que las hace rechazar los binarismos de género, se autoexcluyen.
Sin embargo, mi propuesta de des-identificación no sólo se basa en esa interacción. Los elementos de aislamiento también me hacen pensar en esa autoexclusión. Para empezar se trata de una isla que se encuentra en un lugar lejano, y el deseo por ir a ese lugar es por parte de la voz cantante-mujer, quien ansía encontrar ese sitio donde habitan otras mujeres que tienen la misma finalidad. El anhelo de ese sentimiento de búsqueda, se considera como un mero pretexto para alejarse del “mundo oficial”, en el que la heteronormatividad es esa “gran emperatriz”. De esta manera vuelven a des-identficarse, para establecer un nuevo orden en ese sitio aislado, que finalmente deja fuera a ese “mundo oficial”: Anoche una mina en San Telmo/me recomendó un lugar sensacional/lleno de chicas bonitas,/ yo ya quiero estar ahí,/lejos de aquí/una isla tropical,/todo lindo y natural/ahí es donde quiero estar/llévame a esa isla/ (Kumbia Queers, Isla con chicas). Se empieza a formar una identidad fuera del orden social, y la diferencia establecida como una sola en una minoría, se empieza tornar como una multitud.

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