martes, 16 de junio de 2009

Ferdinando YO!! (o apuntes de loca para tener una autoestima alta negativa)

“…no hay que resolverse, hay que sobrevivirse!”
Mayra Santos Febres

“Yo no pongo la otra mejilla compañero
Pongo el culo
Y esa es mi venganza
Mi hombría espera paciente
Que los machos se hagan viejos”
Pedro Lemebel, MANIFIESTO (Hablo por mi diferencia)
Texto leído como intervención en un acto político de la izquierda en
Septiembre de 1986, en Santiago de Chile.


A últimas fechas el pasado se ha hecho manifiesto y creo saber la razón, la llegada a mi tercer década, la posibilidad –ya casi certeza- de un cambio en mi espacio y modo de vida. Mi Historia por ratos se agolpa en la frente haciéndome notar que innegablemente ha dejado su huella. Las entradas de blogs vecinos (como Palabra de loca y Ciudad saqueada) así como las pláticas con mis amig@s se han vuelto remembranzas melancólicas de un pasado próximo pero, esta vez la melancolía ha venido de la mano con la desfachatez y la decadencia; sin embargo no hablo de cualquier decadencia, sino de esa decadencia voluntaria que me exalta ante el ojo que exotiza, ese que hace algunos años me hiciera sentir incómodo por las vías de manifestación que elegí, y la desfachatez ha sido el descaro del goce por lo impropio, deleitarme por tener la manita caída, por negarme categóricamente a jugar futbol con los del salón, o más bien, por jugar muñecas con la prima. Sí, inhalo-exhalo, y de nuevo, inhalo-exhalo, y me siento tan bien, tan plen@, y tan feliz de haber procedido como lo tuve que hacer en su momento, y agradezco a los que me hicieron llorar, lo que nunca entendieron es que no lloré por vergüenza, sino de rabia, que por años se acumuló junto al orgullo hasta volverse uno sólo… y es que un@ como loca no tiene más remedio que intentar tener una autoestima alta negativa, sino acabaríamos emotivamente lapidad@s por los insultos y las burlas, pero no, un@ se goza, se ríe, revierte el insulto al mostrar placer, y las miradas atónitas son de lo mejor, y es que como diría Mayra Santos Febres “no hay que resolverse, hay que sobrevivirse” a nuestras elecciones, a nuestros abandonos, a nuestros gustos, a todo lo que decidamos hacer pues, y perdón, pero nuestras estrategias son de las mejores, para muestra basta un botón, lo que en este caso sería, un botón de flor:

  • Las principales estrategias de las que me he servido durante años han sido las de jugar con mi cabello, comerme las uñas o tararear una canción de Ely Guerra, es decir, yo no entiendo porque si lo que dicen no me hace sentir cómodo, estoy en desacuerdo, o me parece una soberana pendejada me tengo que quedar callad@, sé que tengo que practicar la tolerancia pero hasta cierto grado, es decir, ¿cómo tú te atreves a exigirle a alguien que lleva tres décadas de intolerancia grabada en la memoria que te aguante tus faroleces? Luego entonces, si lo que dicen no te interesa, tararea –y taradealos junto con esto-, juega con tu cabello, es decir: muestra indiferencia, no te será difícil, llevamos años sufriéndola en los espacios sociales e individuales.
  • Uno a veces cree que ya jamás sufrirá homofobia por parte de sus amigos pues estos son una extensión de tu familia, debido a que te han conocido como loca catártica y crees que por lo tanto te aceptan, pero eso no es así, nunca sabes en qué momento brote la vergüenza hacia nuestra persona o que comportamiento podría abochornar sus hetero-moral, entonces, lo que te corresponde es practicar el desapego, entender que las personas están de paso en nuestra vida, no las estaciones, si ellas ya se sienten en medio de un embotellamiento pues: Déjalas fluir, que circulen –como diría la Jardcor-
  • Otras de las cuestiones básicas para tener una autoestima alta negativa y no caer en el ridículo es aprender a apreciarte a ti mismo, tener claro que a veces muy pocas personas entenderán lo maravillosas que pueden ser tus acciones, vestimentas, ideas, opiniones, finalmente, no nos movemos con el sentido común del resto del mundo, hemos tenido que desarrollar nosotr@s mism@s nuestras propias maneras de expresión; sin embargo, esto no significa que todo lo que hagas estará bien hecho ni mucho menos, pero es óptimo pensar cuando uno la cague que: Si es de humanos errar, pues es de locas ensayar, y eso serán tus equivocaciones, ensayos en este hetero-vodevil.



Algo que a mí, de manera personal, me ha servido mucho durante estos años ha sido mi apego a la ficción, es decir, si la realidad no me ofrece opciones, pues mi imaginación sí, es basta, amplia, excesiva, y ahí yo soy la protagonista y siempre gano. Recuerdo de muy pequeño mi afición por una historia en específico, y jamás en todos estos años había reparado en la identificación de mi persona hacia este personaje, la historia se llama El toro Ferdinando, se trataba de un libro que repasaba una y otra vez en la sala de mi casa con la puerta de la calle entreabierta mientras veía a la barbarie masculina correr y dejarse deshacer tras un balón, y yo ahí: im-pá-vi-do, i-na-mo-vi-ble, como Ferdinando bajo su árbol de alcornoque (también me resultaba curioso que se tratara de un árbol de alcornoque pues una amiga de Mi Madre se refería a sus hijos de esa manera cuando cometían un error: ¡¡Eres un pedazo de alcornoque!!). De la misma manera mi altura fue algo que me ayudó en algunas ocasiones, al igual que a Ferdinando su imponente porte, que le va un@ a hacer, si aparte de + Bonit@ eres grandot@. Pero, sin lugar a dudas el árbol de alcornoque es la parte más preciada por mí de esta obra pues, cuando necesito mudarme a algún espacio ahí está esa caída del día adornando el árbol imaginario de mi recuerdo, ahí es dónde puedo ser feliz y, contradictoriamente, decirme al oído: Tengo miedo, torero…



Atte
Madre Perra



¡¡LOS POST SON NUESTRO CUERPO, NUESTRO TERRITORIO Y SOMOS RESPONSABLES DE ÉL!!

7 comentarios:

  1. Pucha, supongo que para mis treintas ya tendré algo más que una "alta autoestima vengativa" :S
    Es la herencia Madre-Perra! :P jajaja

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  2. Me gustó, solo que como siempre lo "Barroco" sale muy al principio, pero al final sencillito. I' miss you. :D

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  3. Beto está poca madre esta entrada!!! congratulations!!! me encantaron dos partes: 1) Las principales estrategias de las que me he servido durante años han sido las de jugar con mi cabello, comerme las uñas o tararear una canción de Ely Guerra; 2) si la realidad no me ofrece opciones, pues mi imaginación sí, es basta, amplia, excesiva, y ahí yo soy la protagonista y siempre gano.
    Además pude observar en el videito que cuando Ferdinando era chico tenía el corte de cabello que tú tienes ahora! jajaja y había olvidado (para variar y no perder la costumbre) que Ferdinando al final lamía a su matador... ES TAAAN GAY!... bueno, no más que tú jajaja

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  4. Qué tal, sólo para decir que lograste un texto por demás catártico para cualquier marica que se enorgullezca de serlo. Igual que la bella Rita comparto la idea sobre la realidad y la imaginación, de niño también me ipactó la cari del toro Ferdinando, aunque entonces no supe por qué, ahora lo entiendo todo... GLITTERS!!!

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  5. Gracias Víctor, ese es el punto, el empoderamiento...

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  6. ¡Todos alguna vez en nuestra vida hemos sido como Ferdinando! Muy padre tu post

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